Sunday, March 14, 2010

Ayuda para una ciberretrasada...

Menuda profesora de periodismo online, que no puede ni poner la foto de cabecera...
Espero que mis alumnos jamás se enteren de esto, pero David y yo estamos intentando poner la foto de la cabecera del blog y somos absolutamente incapaces de conseguirlo. Adrián, échame una mano por favor, que no hay forma de encontrar dónde leches se sube la foto y tengo que enseñar el blog la semana que viene.

Inshaallah, hasta otra, y Adrián como no me ayudes cuando vaya a España te vas a enterar...

Tuesday, March 9, 2010

No pienso escribir este blog en inglés

Ya he tenido varias sugerencias de escribir esto en inglés, pero me niego rotundamente.
Es el único reducto que me queda en mi lengua materna, donde puedo escribir palabras tan bonitas como periplo, alacena, quintaesencia o fagocitar. Bastante tengo ya con escribir todo el día en inglés y tener que sudar hablando árabe.

Me hace recordar lo satisfactorio que es escribir en tu propio idioma y lo llano que es el inglés. Añoro escribir con la ñ y decir cojones, gilipollas o mandar a freir espárragos a alguien (en inglés queda muy raro). Así que, queridos amigos que no sois hispanohablantes, os jodéis usando el google translator.

Bahebkum kitir anyways!

Pues ser profesora no es tan complicado...

Yo no sé de qué se quejan los profesores, la verdad. Que si están mal pagados, que si no se les reconoce su labor, etc... A mí me parece que se quejan de vicio. O a lo mejor es que no han ejercido en Oriente Medio, donde te traen el cafe, te regalan cigarros y encima te llaman excelencia. Vamos, que ser profesor de universidad aquí es como revivir la época colonial.

Y si a mí me llevaron en palmitas el otro día, a mi amigo Yair, que vino como profesor de intercambio y tiene el doctorado, poco les faltó para darle las llaves del coche. Yo no había visto una adulación semejante en mi vida, hasta llegar al extremo de servilismo. No sólo le invitaron a él a todo, si no a mí que iba con él. En calidad de supuesta novia de su Excelencia, Altísmo y Reverenciado Doctor, me llevé una caja de cigarros, una cena, todos los cafés y tés que quise y una invitación para el próximo día.

Desde luego que no es para nada como yo recuerdo a mis profesores de universidad. Si alguien me dice que les tengo que decir Excelencia o Doctor, me hubiese tirado al suelo de la risa. Sobre todo por que creo que la mitad de los profesores que tuve hubiesen sido bastante prescindibles.

Eso sí, algo que en España podíamos hacer y aquí ni se me ocurriría sería irme de cañas con mis estudiantes. ¡Qué lástima! Creo que así es cómo más sabiduría se saca de los profesores. En vez de estar encerrados en una clase, lo mejor que se puede hacer con periodistas y futuros periodistas es llevarlos a tomar cerveza. La verdad, me cuesta imaginar una quedada tomando nescafés y té rojo...

Espero impaciente la próxima clase, aunque tengo ganas de hablar suficiente árabe como para no necesitar traductor, por que ayer al hombre le entró pánico escénico y le tuve que calmar los nervios antes de la clase. Es que además es iraquí y acababa de venir de votar, así que entre el trauma de recordar que es un refugiado y tener que hacer de traductor simultáneo delante del decano, le temblaba la voz o se olvidaba de traducir. Me parece que a veces traducía lo que yo decía como se le venía en gana también.
La próxima semana doy una clase práctica y me da que el hombre se me va a echar a llorar de la presión. Pediré a un sirio, que tienen más temple.

Inshaallah, !hasta otro día!